Estamos en pleno periodo de adaptación para los más peques del cole y ver cómo trabajan las maestras de Ed. Infantil nos produce una gran admiración por su profesionalidad y sobre todo por su cercanía con los alumnos y las familias.
Hoy hablamos sobre las cualidades personales y profesionales de los maestros y maestras, con nuestra compañera María Jesús Martínez Ribó, experta en educación infantil y profesora en JOYFE desde el año 1980.
Hola Mª Jesús, queríamos hablar contigo sobre los profesores de Ed. Infantil y que nos contaras según tu larga experiencia como maestra en esta etapa cuales crees que deben de ser las cualidades personales y profesionales que deben de tener, qué retos platea trabajar con niños de tan corta edad, etc.
” Las personas que nos dedicamos a la educación lo hacemos desde la vocación sin la menor duda, pero especialmente las que nos dedicamos a la etapa de infantil. Nuestra labor se desarrolla en las primeras etapas de la vida de la persona cuando somos más frágiles y vulnerables, más dependientes y el maestro o maestra es quien les acompaña en su caminar hacia la autonomía, la confianza y la seguridad en si mismos y en el aprendizaje de la relación con los otros, siempre desde el respeto y la riqueza que supone los primeros pasos hacia la amistad.
Es una labor preciosa que necesita por nuestra parte de una enorme dosis de energía, entusiasmo y dedicación, cualidades imprescindibles en un maestro/a de infantil junto a la creatividad, la tolerancia y mucha, mucha paciencia.
También es muy importante escuchar y observar porque los peques a esta edad aún no saben expresar bien sus necesidades, sus emociones y tenemos que estar muy atentos para poder dar la respuesta adecuada a cada situación.
Sobre las cualidades profesionales más importantes para ser un maestro/a de infantil coinciden desde mi punto de vista con las que necesita cualquier otro educador. Tenemos que transmitirles a nuestros alumnos/as lo divertido y apasionante que es el aprendizaje, tener la capacidad de animarles y motivarles en las dificultades que van apareciendo en el camino. Además, debemos de ser capaces de tener ganas de seguir aprendiendo y de hacer autocrítica al analizar nuestra práctica educativa, ya que es la única forma de mejorar.
Pero además, una maestra de infantil debe saber marcar los límites ( a esta edad es muy necesario), ser una gran cuentacuentos (un maravilloso mundo el de los cuentos, al que nos asomamos cada día ), una cantante incansable (les encanta la música, las canciones les ayudan a desarrollar el lenguaje de forma sencilla y divertida) y un poquito payasa (tienen mucho sentido del humor y es maravilloso verlos reír ).
Nos vemos por los pasillos 😉
#IlusiónPorEnseñar