Hoy hablamos con Miriam Ortega, profe de Latín y Griego y enamorada de la cultura antigua, sobre la importancia de estas asignaturas y todo lo que aportan al aprendizaje significativo.
El aprendizaje significativo es un aprendizaje asociativo en el que el estudiante asocia la información nueva con la que ya posee, reajustando y reconstruyendo ambas en el proceso.
Hola Miriam, ¿qué crees que les aporta a los alumnos cursar las lenguas muertas?
¿Realmente están muertas lenguas como el latín y el griego? Creo que viven en nuestro idioma y lo enriquecen.
Los alumnos deben conocer el origen del castellano, que es el instrumento con el que se comunican y gracias a estos conocimientos y al aprendizaje significativo, son capaces de entender nuestra lengua de una manera más amplia.
- ¿Crees que todos tendríamos que tener unos conocimientos básicos de latín?
Obviamente, porque como te decía antes es fundamental conocer la base sintáctica, léxica y fonética de nuestro idioma para manejarlo con propiedad.
- ¿Cómo planteas las asignaturas para que sean atractivas para tus alumnos?
Intento que disfruten con las asignaturas de latín y griego como lo hice yo en su momento, que aprendan de una forma dinámica y activa, que vean la riqueza de su cultura, su lengua y su historia, y por supuesto, la utilidad y repercusión que tiene en otras asignaturas y sobretodo en nuestro contexto y nuestra manera de ver el mundo.
- Hablando de aprendizaje significativo, ¿crees que tener conocimientos de latín mejora el aprendizaje de otras asignaturas?
Claro que sí, el castellano es una lengua que deriva del latín vulgar (lenguas romances) y los alumnos deberían tener unas nociones básicas de la evolución fonética y así poder conocer el origen de muchas palabras que utilizan. Además en algunos temas de literatura castellana, como por ejemplo el periodo medieval, partimos del latín para explicar la evolución del castellano y entender mejor las obras y el contexto.
- El viaje a Mérida, ¿cómo lo preparáis en clase? ¿Qué te sorprende más de las reacciones de los alumnos en el viaje?
La idea del viaje a Mérida surgió porque nos pareció interesante que vieran in situ todo aquello que trabajábamos en clase y por supuesto poder disfrutar de una obra de teatro clásico. El año pasado asistimos a la representación de Lisístrata de Eurípides y este año veremos Cistelaria de Plauto.
Los alumnos junto con los profesores elaboran un cuadernillo de viaje con una serie de cuestiones que sus compañeros tienen que resolver en función de las explicaciones dadas por los propios alumnos, guiadas y apoyadas siempre por los profesores.
El curso pasado la experiencia fue increíble tanto para alumnos como para profesores. Lo que más nos llamó la atención fue el alto grado de implicación y curiosidad en toda la actividad, especialmente a la hora de atender a las explicaciones de los compañeros que actuaban a modo de guía.
Por otro lado, es una actividad que ayuda a fomentar la convivencia y la responsabilidad tanto individual como grupal.
Ha resultado tan positiva la experiencia, que este curso hemos decidido ampliarla e incluir dos visitas nuevas: la ciudad romana de Cáparra y la judería de Hervás, ambas en la provincia de Cáceres. Esto implica alargar la actividad a dos días, además de enriquecerla en el aspecto cultural, al conocer la importancia de la cultura judía en nuestra sociedad.
Nos vemos por los pasillos 😉
#IlusiónPorEnseñar