La semana pasada se graduaron los más peques de Joyfe y hemos aprovechado para hacerle una pequeña entrevista a Sonsoles. Para quien no la conozca, Sonsoles lleva siendo “seño” de Infantil en Joyfe 40 años, así que quién mejor que ella para que nos cuente cómo es la relación profe – alumn@ cuando estos son tan peques y sobre todo qué supone la graduación para ella a nivel emocional y profesional.
- Nos han contado que llamas de una manera muy especial a tus alumn@s
Si, para mí son “mis sonsolitos” y son todos únicos.
- ¿Cómo planteas su graduación y qué significa para ti a nivel emocional?
La graduación para mí supone un esfuerzo enorme (como para todas mis compañeras), sobre todo, por la carga emocional que me supone. “Mis sonsolitos” son una parte muy importante de mí y esto es una separación.
Las graduaciones se viven con toda la ilusión del mundo, con alegría, con mucho trabajo…, y pensando que todo saldrá perfecto. Porque son mis niños y los veo con los ojos de una madre o de una abuela.
Mis niños: los que mejor vocalizan, los que mejor entonan, los que mejor bailan, los más guapos… los más, los más, los más… (esto lo pensarán todas las seños).
Son muchas horas de pensar qué hacemos, de escribir guiones, de buscar músicas, de memorizar, de ensayar, etz., pero al final mi sueño se cumple y ellos son auténticos profesionales.
Los padres se sienten orgullosos y yo no veo ni un fallo (amor de madre).
Para mí una graduación es algo durísimo, no puedo controlar mis sentimientos y al final lloro como una niña.
Otro año más se van “mis sonsolitos” y espero que sean muy felices en la vida. Han sido muchas graduaciones (40 años de “seño”) y todas han sido entrañables porque todos los peques que he tenido en clase han sido especiales para mí y he sentido la misma angustia por la separación en todas, como en la primera…, pero ésta ha sido la última.
Y ahora sólo nos queda darle las gracias a Sonsoles y desearle lo mejor para esta nueva etapa que comienza para ella.
Nos vemos por los pasillos 😉
#IlusiónPorEnseñar